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Audiencias Públicas de Casos en Huanta

Primera Sesión, 11 de abril de 2002, 9 a.m. a 1 p.m.

Caso 5. Testimonio de señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali

Doctor Salomón Lerner Febres
La Comisión invita a la señora Renée Santa Cruz Vda. de Yangali, para que preste testimonio.

De pie, de pie por favor.
Señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali. ¿Formula usted promesa solemne de que su declaración la hará con honestidad y buena fe y que por tanto expresará sólo la verdad en los hechos que vaya a relatar?

Señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali.
Sí, sólo la verdad.

Doctor Salomón Lerner Febres.
Gracias, puede tomar asiento.

Voz de un comisionado
Señora Renée, muy buenas tardes, sea usted bienvenida a este recinto donde hemos escuchado ya tantos testimonios, seguramente el suyo también va ser un testimonio muy valioso para nosotros, por eso, al darle la bienvenida le agradecemos, diríamos, casi el sacrificio que hace para recordar cosas tristes y dolorosas para usted. Le invito a que dé su testimonio.

Señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali
Señores de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y personas presentes tengan buenas tardes, soy la señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali, esposa... ex esposa del alcalde que fue en vida don Víctor Raúl Yangali Castro, que él en dos períodos fue reelegido por el pueblo de Huanta, ya y la, en la... segunda, en la segunda reelección rotundamente él ha sido su triunfo, ya, pero ha sido amenazado por... llegaban sistemáticamente anónimos a la car... a la casa, entonces yo le decía, oye quítate mejor ya no... ya no sigas, ya, nuestros hijos, tengo tres hijos menores, ento, hay que ver en ellos, y él decía, no, yo tengo que seguir adelante porque el pueblo de Huanta me ha elegido, he ganado y ha dado su voto de confianza, yo tengo que seguir, no puedo defraudar al pueblo de Huanta, porque ellos me han apoyado y tengo que seguir. Entonces, bueno qué vamos hacer, bueno seguirás y decía, los hombres morimos de pie no de rodilla, yo no hago nada para que ellos me maten, tengo que salir adelante, bueno entonces teníamos que trabajar, yo lo ye apoyado varias veces en las campañas y así seguíamos, era una mañana del primero de diciembre de mil novecientos ochentisiete, cuando salíamos de la casa los dos. Era primeramente cuando él, a las seis... a la cinco de la mañana, él siempre se iba al mercado de abastos a hacer su control; aquella vez había escasez de carne y los restaurantes se llevaban toda la carne y para el pueblo no había, entonces él se iba a controlar, entonces hacía barra, así a las amas de casa todas limitaban, entonces todas las mañanas se iba.
Esa mañana primero de abril... a primero de diciembre regresó y me dijo, oye ya vámonos al trabajo, ya me dijo ya están... era las ocho de la mañana y estábamos con la hora, entonces yo le dije, ya vamos; tomó su desayuno rápido, vino el guardaespalda y le dijo, no, ándate tú, nomás, dijo, ya no porque yo voy a ir con mi señora me va a acompañar, listo. Salíamos, esa mañana, en la esquina habían tres chiquillos con unas gorras así disfrazadas, solapadas... (Cambio de cassette) ...Sí a matar, ya tonces, él se desplomó, entonces, yo, con mi ira dije, desgraciados porque lo matan. Y yo también soy víctima, acá tengo mis heridas que me pasó la bala, la... me perforó el intestino, pasa por acá por la espalda, (llora) sentí los dolores que me desplomé ps, ya, salían burbujas, en eso ya perdía el conocimiento, pero vi de que los vecinos de la población de... de la casa salieron, me recogieron, a él también.
Llegó la ambulancia, se lo llevaron a él, ya mí también me llevó la ambulancia al hospital, ya pero en el hospital no podían ya, porque no había creo que especialistas para la operación, me... me operaron en Ayacucho, era el doctor Isla del ejército, aquilla vez estaba la... el hospital en, en paro y vino el doctor del... el doctor Isla del ejército, él me operó de emergencia, rápido, porque ya todo ya estaba, estaba entre la vida y la muerte ya; entonces me llevaron, ya tonces me operao el doctor Isla y me dijo, señora este caso es el ter(inaudible) caso, es el tercer caso, si se salva será un milagro ya, ¡ay! le decía yo, preguntaba por mi buin esposo, no... no se preocupe, tu esposo ya está bien ya, ahí está, no te preocupes.
Boeno, al día siguiente me llevaron en helicóptero a... a allá, allá Lima, al Hospital Militar ahí estuve en, con cuidados intensivos como un mes, como on mes sin verlo y mis hijos, tres niños abandonados, (llora) y la triste, la situación me sentía ahí desamparada, ver ve que, que el pueblo no me, me apoyaba, me daba las espaldas, me sentía mal al ver mis tres niños que lloraban de su padre, me llevaron a Lima, estuve preguntando de allá, me cambiaron de nombre, pe... porque me cambian de nombre, le digo, no es que, (llora) es que la están buscando a usted también, han dicho de que tú los has reconocido a esos chicos, me dice, yo no... yo nada, es que el periodismo había dado esa versión, de que yo había reconocido a ellos y que ellos ya me estaban buscando, también, pa que me maten.
Entonces yo no. Desmentí, dije, eso es absurdo yo, yo en ningún momento los he reconocido, quién sólo sé que eran tres niños, tres chicos disfrazados, más no puedo dar ¿ya?, y así pue vinieron mis hijos, pasaron eh, ya... ya, me enteré al mes ya de que había muerto mi esposo, que ya lo habían enterrado ya, yo ni vi su cadáver, prácticamente nada para mí era; desesperada yo regresé de Lima, dije, no, yo quiero verlo, pensé encontrarlo, porque todo era mentira (llora) yasi, yasi regresé de... de Lima estuve acá y estoy así con mis hijos ahora, ya mis hijos ya están grandes, se han casado ya, han hecho su vida, qué podemos hacer, ya no (llora) gracias a Dios de que yo, pue, estoy viva ahora porque el señor seguro que no ha permitido todavía de que a recogerme ¿no? sigo con mis hijos trabajando.
Ahora lo que yo pido a ésta Comisión, es que... es que, es que nos ayuden a todas las viudas, no sólo a mí ¿no?, tantas viudas desamparadas y no, y que, que hay leyes que ha dado el gobierno y que prácticamente no lo cumple, no lo cumple, no nos dan como debe ser ¿ya?, eso es lo único que yo pido para que a todas las viudas nos ayuden y nos den protección, seguridad, a los hijos dar, dar pues una, una educación adecuada para todos, es lo único que puedo pedir a la comisión, un apoyo. ¿ya? Muchísimas gracias por la... por el testimonio.

Voz de comisionado.
Señora, señora, agradezco profundamente y comprendo su dolor porque ha sufrido la muerte de su esposo y ha sufrido en carne propia también el terrorismo.

Señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali.
Así es.

Voz de comisionado
Gracias a Dios, como usted misma lo dice, ha sobrevivido.

Señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali.
Así es.

Voz de comisionado.
Los de la Comisión de la Verdad reconocemos este valor que ha tenido incluso para venir a testimoniar. Le aseguramos que vamos a trabajar todo lo posible para que sus deseos se cumplan, muchísimas gracias.

Señora Renée Santa Cruz viuda de Yangali.
Ya, muchas gracias.


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